ECOALF

En septiembre de 2018 entré a dirigir el departamento de diseño de calzado y complementos en la Escuela Europea de Comunicación y Artes Visuales.

Hasta entonces se había oído mucho hablar sobre diseño sostenible, pero pocos pioneros habían puesto en marcha un proyecto basado en el diseño circular tal como lo había hecho recientemente ECOALF.  La marca estaba recogiendo del fondo del mar, en colaboración con algunas cofradías de pescadores del Mediterráneo, redes rotas de PET y botellas de plástico que transformaban en hilo de poliéster 100% reciclado y reciclable con el que diseñaban sneakers, sneakers sostenibles bajo el lema “BECAUSE THERE IS NO PLANET B”.

Como muchos otros, pero no los suficientes, ya en septiembre del 2018 sabía que la sostenibilidad iba a ser el denominador común en todos los proyectos en los que me involucraría los siguientes años de mi carrera profesional. Y ya en ese momento tenía el convencimiento de que la “Nueva Era” de diseñadores de producto, y por ende de calzado, debían tener inoculado el gen de la “sostenibilidad” desde la escuela de diseño.

El diseño de calzado sostenible y la economía circular se convirtieron bajo mi dirección y durante los siguientes cursos académicos en una asignatura obligatoria por la que debían pasar mis alumn@s.

En colaboración con la “footwear division de ECOALF” desarrollamos un curso de diseño de calzado sostenible, en la que l@s alumn@s recibían una formación sobre sostenibilidad, ecodiseño y materiales reciclados producto de la economía circular.

Y durante el mismo los alumnos diseñaban calzado sostenible, que competían entre sí para ser prototipados por la misma empresa, y en el mejor de los casos, pasar a producción y formar parte de la colección de la marca.

Justo un año más tarde, acompañaba a Madrid a mis alumnas finalistas, a recoger el premio del concurso, un premio desconocido para ellas.

Quizá porque recuerdo con verdadera emoción mis primeros prototipos y los guardo con cariño, verlas presentar sus proyectos sobre diseño sostenible y recibir sus primeros prototipos, ha sido una de las experiencias más emotivas de mi carrera profesional.

Creo firmemente que es “ese momento”, el momento en el que materializas tu idea, la tocas, la pruebas, la rectificas y la mejoras, el que te convierte definitivamente en diseñador. Y fue aquí mismo, en el que mis tres alumnas dejaron de ser estudiantes para convertirse en diseñadoras.

Credits:

Video Coco School

Words Irene Brotons

Year 2019